La evolución de los mensajes de texto: MMS
En la era de la tecnología, los mensajes de texto se convirtieron en una parte fundamental de nuestra comunicación diaria. Pero, cuando menos lo esperábamos, llegó un avance tecnológico que revolucionó la forma en que nos comunicamos: los MMS (Multimedia Messaging System).
Los MMS permitieron enviar y recibir contenido multimedia, como imágenes y sonidos, a través de nuestros teléfonos móviles. A diferencia de los SMS, que solo permiten enviar mensajes de texto, los MMS ampliaron nuestras posibilidades de comunicación digital.
Para entender mejor qué es un MMS, podemos mencionar la tecnología EMS (Enhanced Message Services), que fue un formato intermedio entre los SMS y los mensajes multimedia. Los EMS permitían intercambiar emoticones, agregando un elemento visual atractivo y universal.
Los inicios de los MMS no fueron sencillos debido a los problemas técnicos que implicaba implementar esta nueva tecnología. Era común que el remitente recibiera una confirmación de envío de su MMS, pero el receptor nunca lo recibía. A pesar de estos desafíos, el uso de los MMS se generalizó rápidamente. En España, por ejemplo, se enviaban casi 10 millones de MMS mensualmente en 2009, según cifras de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Una de las principales diferencias entre los SMS y los MMS es el tamaño de los archivos. Mientras que los SMS están restringidos a 160 bytes, los MMS pueden alcanzar los 300 KB. Sin embargo, este límite depende de las capacidades del dispositivo y del operador de red, pero no del protocolo utilizado.
Otra característica importante de los MMS es la posibilidad de enviar contenido a direcciones de correo electrónico o incluso a blogs personales, lo que amplía las capacidades prácticas de los teléfonos móviles. Ya no es necesario utilizar una computadora para publicar contenido en la web o compartir archivos multimedia.
El protocolo de los MMS no define el tipo de transporte ni la red móvil utilizada, simplemente establece un método de encapsulamiento de los mensajes y un sistema de sincronización de contenido (SMIL). Esto otorga a los usuarios mayor libertad de acción, ya que pueden intercambiar archivos multimedia a pesar de utilizar redes diferentes.
En resumen, los MMS representaron una evolución significativa en la forma en que nos comunicamos digitalmente. A pesar de que hoy en día se habla cada vez más de los Rich Communication Services (RCS), los MMS siguen siendo relevantes y nos brindaron las bases para el intercambio de contenido multimedia que disfrutamos en la actualidad.
¿Qué es la tecnología RCS?
En el mundo de la mensajería instantánea, la aplicación de WhatsApp ha dominado con más de 2000 millones de usuarios. Para competir con este rival tan poderoso, en el Congreso de Móviles (MCW) del año 2016, la Asociación Mundial de Operadoras (GSMA) anunció un acuerdo con Google para implementar un nuevo estándar que sería el sucesor tanto de los SMS como de los MMS: los Servicios de Comunicación Enriquecida (RCS por sus siglas en inglés).
Este protocolo tiene como objetivo combinar las ventajas de los SMS y de las aplicaciones de mensajería. De los primeros, adopta la capacidad de enviar mensajes RCS a cualquier usuario sin tener en cuenta si tienen o no la aplicación instalada. En cuanto a las aplicaciones como WhatsApp o Telegram, toma ideas de su usabilidad para crear grupos de usuarios, utilizar la confirmación de lectura, ver quién está escribiendo, realizar búsquedas en los chats e intercambiar todo tipo de archivos como fotos, videos, audios, gifs y stickers.
Otra ventaja del RCS es que, al presentarse como un estándar, los fabricantes pueden desarrollar futuras aplicaciones que diversifiquen su uso y asegurarse de que todas las aplicaciones sean compatibles entre sí. Además, recientemente, la aplicación “Mensajes de Google” ha comenzado a implementar el cifrado de extremo a extremo para el RCS, solucionando uno de los puntos débiles del protocolo que era la seguridad.
Para empezar a utilizar esta evolución de los SMS, solo es necesario tener instalada la aplicación de Google que viene por defecto en la mayoría de los smartphones con Android.
Quizás en un futuro ya no nos preguntemos qué es un MMS, pero sí parece evidente que los estándares para una comunicación digital universal estarán garantizados.
Imagen | Tyler Lastovich, Meghan Schiereck en Unsplash, Google Play.